Misterio


I

Es el último en llegar, entra sin hacer ruido, saluda con un beso a cada uno de nosotros, se sienta y dice Está fresco. Una escoba y un hacha que no habíamos visto asoman detrás de él. Alguien pregunta qué es eso. No hay duda de que son una escoba y un hacha. Fingimos no haber oído. En silencio, evitamos mirarnos, hasta que pasa un niño, toma la escoba y se pierde corriendo en la penumbra.


II

Más tarde, alguien viene del pasillo y se para detrás de una silla. Baila apenas. Al rato pasa entre nosotros rozando varias piernas, y se inclina, reflexivo, al costado del hacha. Le preguntan qué pasa. Él responde que nada, se incorpora y se lleva el hacha a la cocina.